Hay a quienes se les da bien el público, saben contar historias o les encanta la escena y la actuación, para aquellos con dotes histriónicas, Kamchatka ha seleccionado teatrillos, marionetas, sombras chinas, proyectores y otros enseres para crear sus propias historias, atrezzos y ponerlas en acto... ¡Arriba el telón!