5 Razones para tener el Arcoiris
Jugando aprendo
-
Cinco razones para tener el arcoiris
-
(Aunque no lo dijeran en Blogs)
-
He de confesar que no soy muy de modas. Los "Top" no ocupan mucho de mi tiempo libre ni tampoco se encuentran entre mis fans, a decir verdad, creo que ni siquiera tengo fans. Es muy probable que esa sea la razón oculta para que desde hace seis meses utilice parte de mi cerebro, seguro el izquierdo, para tratar de entender el "fenómeno Arcoiris Grimms".
Para quienes aún no lo conozcan (lo dudo, pero mi espíritu didáctico se impone), hablo de esa necesidad compulsiva de adquirir un juguete -el Arcoiris, en este caso- sin saber exactamente por qué. Llevados por -sabrá Dios qué- poderosa angustia y desenfreno entran la tienda y casi sin respiración y oteando a vuelo de pájaro -más bien de águila- las estanterías, preguntan ya sin aliento y con voz inquietante :
-¿Tienes el Arcoiris? ¿Ese, el de... Grimms?.
Quienes nos conocen (y conocen nuestra tienda), sabrán que solemos preguntar muchas cosas antes de dirigirnos a buscar ese objeto adecuado para el o la niña en cuestión, de modo que -tratando de calmar al angustiado visitante y como excusa para darle tiempo a recuperar el aliento- contestamos pausados:
- Si, claro ¿Cuál de ellos quieres?
Sin embargo, nuestra sorpresa ante el agobio de quien entró de zopetón y con la única esperanza de resolver la pregunta inicial con un escueto "sí, cuesta tanto" aún tenía recorrido...
-No sé, busco el de los blogs, el que ponen en Instagram...
-
No puedo negar que ha sido una alegría para nosotros, como jugueteros entregados y confesos, que un juguete tan completo y fascinante y con el que trabajamos -dicho sea de paso- desde que abrimos hace ya casi 15 años, al fin figure en un top-algo. El que padres y madres se preocupen por buscar un juguete de calidad siempre será una buena noticia de la que alegrarnos.
Así que este post no es más que nuestra contribución, razonada, a reconocer y recomendar un juguete estupendo. Eso sí, ingenuidades aparte, también tiene como motivación dejar en ustedes, lectores, la pregunta sobre la pertinencia o no de creer en la verosimilitud de las modas. Me explico, ¿es mejor el Arcoiris ahora que hace 10 años? ¿Por qué sólo creemos que algo es bueno cuando lo vemos en montones de fotos bonitas de Instagram o Pinterest? ¿Por qué no le creíamos al juguetero que con buena voluntad y mejor intención nos lo recomendaba como una elección estupenda, pero caemos rendidos ante la frivolidad de una imagen, eso sí, sin duda, preciosa?
-
-
Esto no es una crítica a los blogs que "descubrieron" el Arcoiris para todos, desde aquí nuestro agradecimiento por fijar su mirada en un producto polivalente, creativo y lleno de virtudes, es más una reflexión con afán psicosocial sobre el poder a veces excesivo que otorgamos a las redes en la conformación de nuestro criterio como padres.
Sí, el Arcoiris es una gran elección. Lo era hace más de diez años y lo sigue siendo ahora, incluso seguirá siéndolo aunque ya nadie hable de él. Los argumentos que sostienen esta afirmación son muchos, por nuestra parte, con toda humildad y como les prometimos en el título, les daremos las nuestras en esta "archi-interesante" lista de 5 razones:
1) Su forma permite que se apile alternando convexidad y concavidad lo que ofrece alternativas de exploración espacial que las formas geométricas habituales no.
-
-
2) Su gradiente cromático (basado en la escala de Goethe) conjuntamente con el tamaño de cada arco es un estímulo sensorial muy completo que conecta con las emociones infantiles.
3) El arcoiris ofrece empleos múltiples en el juego simbólico: puede ser una cuna, un puente, una carretera, un balancín, un raíl para bolas. Por lo que es un juguete enormemente polivalente.
-
-
4) Su forma, inicialmente abstracta, pero delgada y fácilmente manipulable, permite a niños muy pequeños la exploración con ambas manos y boca. Su textura ofrece múltiples sensaciones a las que habitualmente no está expuesto el o la pequeña. El Arcoiris al no ser tratado con lacas que alisan en exceso la superficie de la madera e inhabilitan su naturaleza, permite una aproximación realista a la materia prima en su estado más natural sin ser, obviamente, peligroso.
5) Su empleo sobre superficies reflejantes (espejos) permite jugar y experimentar con las simetrías y acercarse intuitivamente y de forma divertida a la geometría, la física y la óptica.
-
En resumen al ser simple y complejo al mismo tiempo, es un juego compatible con las piezas y recursos lúdicos del pequeñ@. Estamos seguros de que l@s niñ@s siempre sabrán darle utilidad a medida que crezcan pasando de ser un mero juego de estimulación sensorial a un maravilloso juego de construcción para convertirse luego en un recurso complejizador y enriquecedor de su juego simbólico. Todo esto, más lo que imagino habrán leído y visto por las RRSS, le otorga a este sencillo juguete su flexibilidad y la esencia que lo convierte en un juguete verdaderamente bueno: crecer y adaptarse al juego de tu hij@ mientras él o ella con autonomía, será quien decida cómo utilizarlo y subordinarlo a su afán descubridor e imaginativo. Ya ven, hay varias buenas razones para hacerse con un Arcoiris Grimms (incluso aunque no saliera en los blogs) así que no desesperen: seguiremos teniéndolos, son el tipo de juguetes por los que llevamos más de una década apostando, esos nos han gustado y nos gustarán más allá de Blogs y modas pasajeras.
Ojalá que aunque nuestra aportación no llegue en forma de Pinterest o con el estilo "fashionista" más universal les sea útil, pero sobre todo, les permita reflexionar sobre nuestra irracional tendencia a dejarnos seducir más por las modas que por las razones... Al final, mi hemisferio izquierdo seguirá buscando la lógica a determinados fenómenos mientras mi hemisferio derecho se dejará enamorar por las bonitas y gráciles formas de este apasionante juguete. Ya lo saben, seguimos pensando (con Arcoiris o sin ellos)...
Feliz semana y hasta la próxima!